Investigadores de la «University College London» están desarrollando un nuevo material antibacteriano, que es muy potente en lugares oscuros, y que combina colorantes con partículas nanoscópicas de oro.
«Hay ciertos tintes que se sabe que son perjudiciales para las bacterias cuando se someten a una luz brillante», explica el autor del estudio, el también jefe de UCL Química, Ivan Parkin.
«La luz excita a los electrones y produce radicales de oxígeno altamente reactivos en las paredes de las bacterias. Nuestro proyecto probó nuevas combinaciones de estos colorantes junto con nanopartículas de oro. Se trata de una forma simple de tratamiento de superficies que podría hacer que la tecnología sea más fácil y barata», resume.
Los investigadores probaron el nuevo material en superficies infectadas y sometidas a niveles de luz similares a los de los edificios de hospitales. De este modo, las superficies tratadas con una combinación de violeta cristal, azul de metileno y partículas nanoscópicas de oro sufrieron el efecto bactericida más potente jamás observado antes.
«A pesar de la contaminación de la superficie con muchas más bacterias y situado bajo una lámpara de luz fluorescente normal, toda la muestra murió entre tres y seis horas, dependiendo del tipo de bacteria», ha dicho otra de las autoras, Sacha Noimark.
Por otra parte, el tratamiento no cambió significativamente las propiedades del material ni el revestimiento se vio afectado por el roce con toallitas impregnadas de alcohol, lo que significa que puede limpiarse varias veces sin que desaparezca.
«Fue un resultado excelente pero la sorpresa más grande fue la muestra que dejamos en la oscuridad. Ella también mostró una reducción significativa de la carga bacteriana, aunque tardó entre tres y dieciocho horas», dice.
Las infecciones nosocomiales son un problema importante para la Medicina moderna. Y es que, las superficies, como teclados o tiradores de las puertas son una vía fácil para que los gérmenes se extiendan.
Aunque los establecimientos médicos tienen políticas estrictas de limpieza, como el lavado frecuente de manos, a veces, es difícil eliminar estas infecciones. Una posible solución a ésto es desarrollar estrategias alternativas, como recubrimientos antibacterianos que forman superficies menos complacientes con los gérmenes. ConSalud.
