Morbo es la primera novela de la enfermera Brenda Ascoz (nacida en Madrid en 1974). Ascoz ya había desarrollado anteriormente obras poéticas publicadas por la editorial Eclipsados («En ajeno» y «Ecorché«). Algunas coincidencias biográficas entre la protagonista y la autora -ambas son enfermeras- y el uso de la primera persona en la narración invita a pensar en cierto carácter autobiográfico, aunque como la propia autora ha señalado, las únicas historias reales son las anécdotas hospitalarias que trufan el libro.
Brenda ha respondido muy amablemente a las preguntas de Hoy Comentamos sobre su trabajo como enfermera y como escritora. Esta joven enfermera -que ha trabajado en Zaragoza, Pamplona y Tenerife entre otros destinos- nos explica que su introducción en la literatura no tiene precedentes familiares. «No tengo familia ni en el ámbito sanitario ni en el literario -explica Ascoz-, comencé en esto de forma autodidacta y escribiendo algunas poesías que eran muy malas». La experiencia la ha ido adquiriendo a base de trabajo y paciencia (Morbo, sin ir más lejos, ha permanecido tres años en espera de ser publicada mientras Brenda Ascoz corregía, mejoraba y pulía cada detalle de la novela).
Su novela está dividida en siete capítulos cuyos nombres son tecnicismos médicos. El primer capítulo, «Exitus», paradójicamente nos lleva al final de un proceso. Aquí se presenta al personaje y sus contradicciones. Mientras la Claudia enfermera, a pesar de sus constantes dudas sobre su vocación, trata sin descanso de salvar la vida de un paciente, la Claudia fuera del ambiente profesional juega con la idea de la muerte. La escritora logra que el binomio eros-tánatos conviva de forma natural: la muerte como presencia constante en el mundo hospitalario y como recurso en la mente de Claudia; el amor más sereno y solidario que como enfermera dispensa a los pacientes, en oposición a las turbulentas relaciones sentimentales en las que nunca llega la satisfacción.
La profesión, sin estereotipos
«En Morbo he querido reflejar lo más fielmente a la profesional de Enfermería -explica Brenda Ascoz- porque estoy un poco harta de los estereotipos que aparecen en los medios de comunicación, en la tele y demás… O bien nos presentan como angelitas de la caridad o, por desgracia, todo lo contrario. Es injusto que se nos refleje de esa forma y he querido dar una apariencia a Claudia, la enfermera de esta novela, lo más real y ajustada a la realidad que vivimos las enfermeras todos los días». De hecho los personajes, nos confiesa «están basados en diversas personas reales aunque debidamente insertadas para que tenga verosimilitud y los retratados no puedan llegar a reconocerse nunca», explica Ascoz.
Este hecho le ha supuesto alguna broma de sus compañeras de trabajo en Zaragoza, dónde reside actualmente, que «no quieren que las saque en las novelas… (ríe) Yo les digo que si se portan bien conmigo no las pondré y, la verdad, funciona», afirma Brenda.
Según destacaban en una reciente reseña de Heraldo de Aragón sobre esta novela (presentada en sociedad en la FNAC de Zaragoza el pasado mes de mayo) «la elección en primera persona permite al lector acercarse al sufrimiento de Claudia, diagnosticada con TLP, que a menudo es desconocido. A esta labor divulgativa también se suma la reivindicación como enfermera contra el ensañamiento terapéutico. El transcurso de la novela ocurre en Zaragoza, en lugares tan conocidos para el lector como el Clínico, el parque Labordeta o eufónicas calles como Galo Ponte. Junto a la presencia de la ciudad destaca la inclusión de canciones que conforman la banda sonora de este periodo vital de la protagonista. Una conjunción que convierte a la ciudad en un escenario musical donde Claudia se enfrenta a sí misma, a su profesión y a lo que sin duda más teme, la soledad».
Ascoz trabaja ya en nuevas historias noveladas «aunque aún estoy en la fase de documentación y por tanto es precipitado decir nada al respecto», explica. Lo que si hemos podido saber es que su próxima novela no tendrá como protagonista a ninguna enfermera, «aunque no descarto volver a la Enfermería como tema novelado en un futuro», afirma esta joven escritora aragonesa.
Heraldo de Aragón ha destacado la vertiente poética de su obra novelada. El diario aragonés destacaba «el estilo de esta novela evidencia la trayectoria de poeta de la autora, ya que no son casuales las descripciones poéticas que aportan lirismo a la narración ni la incorporación de neologismos que la protagonista utiliza para intentar asir su particular realidad. Otro de los rasgos que llaman la atención es el uso de los tiempos: se dedica el pasado para las situaciones negativas y se reserva el presente para los momentos más luminosos».
A las personas interesadas en la literatura Brenda les da un consejo. «Cada uno debe escoger aquello que más le llene. La literatura, si te gusta, es maravillosa aunque requiere dedicación y mucho tiempo por lo que sólo la aconsejo como profesión a aquellos que de verdad estén apasionados por ella», afirma esta enfermera-escritora de la que esperamos tener nuevas noticias en breve. G. Ferrándiz/COECS.
2 comentarios
¿Dónde aprendió a escribir G. Ferrándiz?
– <>. El punto SIEMPRE va después de las comillas, no antes. Y, por favor, «ha ido». Gracias.
Atendiendo a las amables indicaciones y correcciones que Vd. me ha hecho he procedido a efectuar los cambios pertinentes en el texto. Le quedo enormemente agradecido por su colaboración «observatorio». De paso he localizado un “…ajustada al a realidad” que también he corregido inmediatamente. Un saludo y confío en que, pese a estos pequeños errores, siga Vd. compartiendo con nosotros la información que diariamente elaboramos con esfuerzo en «Hoy Comentamos». Un saludo. Gabriel Ferrándiz.
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