Internet y las redes sociales han supuesto un impacto fundamental en las relaciones de las personas. En el ámbito sanitario también se ha producido este fenómeno pero, al mismo tiempo, se plantean dudas más que razonables sobre el uso de estas herramientas de comunicación en las relaciones paciente-profesional por los problemas que puede provocar un mal uso en relación a la preservación de los datos confidenciales del usuario. Disponer de guías que puedan ayudar a las instituciones y a los enfermeros a diseñar sus redes sociales de interacción con los usuarios de forma segura es, pues, una necesidad que han querido solventar en la Consejeria de Sanidad de Andalucía con un documento on line titulado Guía de usos y estilo en las redes sociales del Sistema Sanitario Público de Andalucía que, como es lógico, desde el COECS hemos querido conocer y trasladar a los enfermeros de Castellón.
Respecto a la seguridad que ofrecen las redes sociales en sanidad Red Salud, la entidad encargada de elaborar esta guía, asegura que «algunos estudios recientes han encontrado que, en general, los riesgos en el uso de redes sociales en entornos corporativos son los mismos que presentan cualquier otra actividad relacionada con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) tales como el correo electrónico, la navegación en Internet o las páginas y portales propios de la denominada Web 1.0».
Algunas de las ventajas que destaca Red Salud por lo que respecta a las redes sociales son su proximidad al paciente respecto a los canales que ofrecen las administraciones públicas. «Las administraciones públicas -explican desde Red Salud- suelen ofrecer canales de comunicación bidireccionales a través de páginas web, líneas de atención telefónica o servicios de atención a la ciudadanía presenciales. Las redes sociales y herramientas de la web social ofrecen un complemento de los canales tradicionales con espacios on line que permitan escuchar lo que los ciudadanos quieren expresar respecto a los servicios que reciben, responder a sus dudas o preguntas, mejorar la participación social en la gobernanza de la administración pública o facilitar el acceso a diversa información de interés. Todo ello de forma ágil, optimizando la reutilización de los recursos disponibles y la inteligencia colectiva».
Olga Navarro, enfermera experta en desarrollo de proyectos on line en Aulasalud y vocal del Colegio de Enfermería de Alicante, destaca la importancia de integrar las redes sociales y los sistemas de comunicación online lo antes posible ya que es una herramienta de gran valor y capaz de reducir enormemente los costes del sistema. «¿Podemos seguir siendo buenos profesionales y brindar los mejores cuidados sin seguir aprendiendo cada día? -se pregunta Navarro- ¿Podemos obviar que la profesión enfermera basa gran parte de su savoir faire en la comunicación? No podemos. Las redes sociales nos brindan un nuevo escenario para educar en salud, para aprender, para compartir. Un recurso potentísimo a coste cero» ,explica esta experta en comunicación digital.
La guía de uso y estilos de Red Salud se ha elaborado refundiendo textos de otras administraciones y añadiendo las aportaciones de profesionales de la salud a título individual. «Este documento que recoge recomendaciones básicas a la hora de poner en marcha proyectos institucionales, así como consejos para los profesionales que quieran usar estas herramientas a nivel laboral.Para realizarla hemos partido de documentos de referencia, como son las guías de estilo de los gobiernos catalán y vasco –enfocadas a todos sus departamentos—y la política de presencia en redes sociales del Hospital San Juan de Dios. También hemos pedido la colaboración de todas aquellas personas que tuvieran interés en ayudarnos a construir la Guía», explican desde la institución andaluza.
Red Salud ha tenido especial cuidado al elaborar esta guía en el respeto que merecen los pacientes y la importancia de preservar su intimidad a toda costa. «Las características de la información sanitaria, sujeta a protección especial en la legislación española, y sus implicaciones en la intimidad y privacidad de las personas, requiere un abordaje de forma más específica. Durante los últimos meses se ha trabajado de forma colaborativa para construir una guía con consejos y recomendaciones para los profesionales y entidades del Sistema Sanitario Público», explican desde Red Salud. Por su parte, Olga Navarro destaca que «si los generadores de contenido en la red son sanitarios, el riesgo para los que consultan será menor. Aún así la información errónea y sesgada existe. Es obligación del profesional de la salud, guiar, acompañar, filtrar dicha información. En internet debe imperar la misma lógica y ética profesional que en el cara a cara. Nunca publicaremos imágenes o datos de un paciente al igual que no los gritaríamos en un pasillo».
Otro aspecto a considerar al organizar una red de comunicación profesional-paciente es la inmediatez de la información y lo vertiginoso que puede ser internet. Esto hace que la propia guía sea todavía un documento abierto a futuros cambios. «La rapidez con la que se suceden las novedades en la red hace prácticamente imposible dar por cerrada esta guía, que va a requerir periódicamente actualizaciones y puestas al día. Por este motivo, ésta es la versión 1, y a medida que se planteen novedades se irán lanzando otras versiones», explican sus creadores.
En este sentido Olga Navarro ha señalado que «Internet es un espacio inmenso donde todo tiene cabida. Hay profesionales que crean un blog para sus pacientes, otros que prefieren recomendar los blogs de otros, unos que debaten con profesionales o pacientes en grupos en Facebook, otros que conversan en Twitter. Cualquier medio es válido, lo importante es comunicar e intercambiar. Pero sabemos que hoy en día, consultamos internet incluso antes de ir al médico. Son muchos los que utilizan la red como medio de información para buscar respuestas. El profesional de la salud debería estar preparado para desarrollar su potencial educador, para adaptarse a estas vías de comunicacion».
Navarro ha manifestado que «la integración de estos recursos en nuestra práctica no solo depende de nosotros, instituciones, gestores, responsables académicos deberían implicarse». G. Ferrándiz/COECS.