Un grupo de investigadores de la Clínica Mayo de Rochester, en Estados Unidos, han identificado una vía que puede frenar la expansión del cáncer de mama a otros órganos a través de un fármaco ya aprobado. El equipo apunta a una diana terapéutica que regula una proteína implicada en la metástasis. El nuevo medicamento actúa bloqueando el CDK4/6, lo que puede evitar la diseminación del tumor. Este trabajo se ha publicado en el último número de la revista Nature Communications.
Tal y como detalla el artículo, ensayos anteriores habían sugerido que los inhibidores del CDK4/6 no eran efectivos en la reducción de las tasas de crecimiento del cáncer de mama no sensible a estrógenos pero los últimos datos confirman que, mientras que las tasas de crecimiento del cáncer triple negativo no se veía afectada por el bloqueo del CDK4/6, este tipo de fármacos sí pueden frenar de forma significativa su dispersión hacia otros órganos del cuerpo en esos pacientes con ese tumor triple negativo, incluyendo por ejemplo a aquellos derivados de xenoinjertos, es decir en los que se ha probado a implantar una porción del tumor en ratones inmunodeprimidos para probar la efectividad de distintas estrategias terapéuticas en el roedor.
Los investigadores consideran que harán falta posteriores ensayos para corroborar los hallazgos iniciales. Diario Enfermero / COECS.