La diabetes mellitus tipo II es uno de los grandes enemigos de la salud a medida que nos hacemos mayores. Una dieta inadecuada, el sedentarismo, el sobrepeso y otros factores -hereditarios, por ejemplo- hacen que las personas de más de 65 años sean más propensas que los jóvenes a desarrollar una diabetes de este tipo.
Por desgracia, una vez esta enfermedad ya se ha manifestado el afectado debe iniciar un proceso de adaptación para mantener a esta enfermedad a raya. Esto implica modificar algunos hábitos poco saludables que pueden haber originado el proceso y corregirlos mediante ejercicio, una dieta controlada por profesionales y el autocontrol del paciente (que debe aprender a conocer su propio cuerpo y a controlar sus niveles de glucosa en la sangre).
Para aquellas personas que aún no la han desarrollado la prevención es la mejor medicina que pueden tener. Es aquí donde interviene las enfermeras como primer escalafón de la sanidad en la educación en salud. Charlas como esta que da la enfermera experta en diabetes María Teresa Marí en la asociación de jubilados de Castalia, de Castellón de la Plana, sirven para concienciar a los ancianos de la importancia de prevenir la aparición de esta enfermedad.
«A partir de cierta edad es más fácil que aparezcan casos de diabetes que ni el propio paciente sabe que tiene. Se deben, en la mayor parte de los casos al aumento de peso, la falta de actividad física y, aunque parezca mentira, la soledad, que también incrementa el riesgo de padecer diabetes», explica Maria Teresa Marí.
Para muestra un botón ya que incluso la concejal de Gente Mayor de la ciudad, Marisa Ribes, que no ha hecho una visita protocolaria ya que ella misma es diabética. «A mí me la detectaron en un control rutinario de los que se suelen hacer en la calle para promocionar la prevención durante el Día Mundial de la Diabetes. Me dijeron que tenía diabetes y lo cierto es que, con la debida precaución y controles, mi vida no se ha visto modificada demasiado. De hecho creo que ahora me cuido muchísimo más que antes de que me detectaran la diabetes», explica Ribes.
Básicamente, y tal como explican en la Fundación Diabetes de España, la diabetes mellitus es una enfermedad metabólica caracterizada por niveles de glucosa, azúcar, en sangre elevados. A la glucosa que circula por la sangre se le llama glucemia.
La glucemia se produce cuando se altera la secreción de la hormona insulina desde el páncreas y con ello las células de nuestro cuerpo tienen más dificultades para sintetizar la glucosa y transformarla en energía.
De no controlarse adecuadamente, a largo plazo, la presencia continua de glucosa alta en la sangre puede provocar alteraciones en la función de diversos órganos, especialmente los ojos, los riñones, los nervios, el corazón y los vasos sanguíneos.
La prevención en todas las edades es fundamental para evitar la aparición de diabetes y superados los 65 años de edad una tarea imprescindible.
Según indica Marí es imprescindible “realizar un autochequeo personal y preventivo por lo menos una vez al año”.
Otra de las medidas aconsejadas por esta enfermera experta en diabetes es que las personas con cierta edad no deben olvidar el ejercicio físico. “Hay que luchar contra el sedentarismo y el sobrepeso, ya que en la provincia de Castellón tenemos índices de diabetes menores que en el resto de la Comunitat Valenciana pero, por el contrario, tenemos una mayor incidencia del sobrepeso, que es una de las causas más directas en la aparición de la diabetes”, explica María Teresa Marí.
Otras medidas que, según los expertos en esta dolencia, hay que tener en cuenta es la dieta, lo más variada y controlada posible, y el tabaco, que debe ser totalmente eliminado de la vida del diabético. Gabriel Ferrándiz/COECS.