El último estudio demográfico realizado por el Instuto Nacional de Estadística (INE) no deja espacio para las suposiciones. La natalidad cae y la mortalidad aumenta. Si sumamos esos dos datos al estancamiento e incluso fuga de habitantes debida a la crisis económica el resultado no puede ser más claro, España envejece a marchas forzadas.
Según los datos de este estudio, pulbicado hace pocos días, «durante 2012 nacieron en España 453.637 niños, un 3,9% menos que en el año anterior. El número de nacimientos registra así su cuarto año consecutivo de descensos». Esta caída en la natalidad es más abultafa si la analizamos desde 2008, «cuando nacieron 519.779 niños (el máximo en 30 años), el número de nacimientos se ha reducido un 12,8%» añaden desde el INE.
Los técnicos del INE que han realizado este trabajo sitúan el origen de este descenso de la natalidad en la caída del número de mujeres en edad fértil, acompañada de la menor aportación a los nacimientos de la población inmigrant. «El descenso de los nacimientos tuvo su origen en una menor fecundidad (disminuyó el número de hijos por mujer desde 1,34 en 2011 a 1,32 en 2012). Pero también se debió a la progresiva reducción del número de mujeres en edad fértil. De hecho, el número de mujeres entre 15 y 49 años desciende desde el año 2009, debido a que llegan a ese rango de edades generaciones de mujeres menos numerosas, nacidas durante la crisis de natalidad de los ochenta y primera mitad de los noventa, y al menor aporte de la inmigración exterior en estos últimos años», explican en el informe. Si en 2009 erán casi 11,7 millones de muejres las que estaban dentro del perfil de fertilidad esa cifra ha caido hasta los 11,3 millones en 2012, lo que significa que, en tan sólo 3 años, 300.000 mujeres han dejado de ser fértiles (por envejecimiento).
También se mantiene la brecha existente entre las madres españolas y extranjeras en cuanto a la edad media de maternidad. Mientras que en las madres nacionales está situada en los 32,1 años en las madres extranjeras esta edad de maternidad se reduce a los 28,9 años lo que establece entre ambos grupos una clara diferencia en los hábitos familiares. Pese a la mayor juventudx de las madres primerizas extranjeras el número de nacimientos en este grupo estadístico se ha reducido notablemente, contribuyendo al descenso poblacional que observa el INE. «De los 453.637 nacimientos que tuvieron lugar en 2012 en España, 86.945 fueron de madre extranjera, lo que supuso el 19,2% del total, frente al 19,5% de 2011», explica el informe.
Mortalidad
Durante el año 2012 fallecieron en España 405.615 personas, lo que supuso un 4,6% más que en el año anterior. Se trata del mayor incremento anual de la década. Esta evolución excepcional en el número de defunciones tuvo su origen en un incremento coyuntural de las defunciones en los meses de febrero y marzo, en los que el número de decesos superó en un 29,2% y en un 13,6%, respectivamente, a los registrados en los mismos meses de 2011.
Las cifras, además, indican que desde que se realizan estos estudios se observa un descenso del a población neta de España. La población residente en España se situaba, a 1 de enero de 2013, en 46.704.314 habitantes, es decir un 0,2 % y 113.902 personas menos que a comienzos de 2012, datos que reflejan el primer descenso de población en España desde que existen datos anuales (1971). El descenso poblacional se ha producido como consecuencia de un saldo migratorio negativo de 162.390 personas, es decir que 476.748 personas optaron por abandonar España, frente a las 314.358 que llegaron, y de un saldo vegetativo (452.273 nacimientos menos 403.785 defunciones) positivo de 48.488 personas.
De los ciudadanos que abandonaron el país, 59.724 eran españoles y 417.023 extranjeros y, la salida de estos últimos, ha hecho que este colectivo se reduzca el 2,3 % hasta los 5.118.112 residentes en España, según los últimos datos de la Estadística de Migraciones difundida hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Por el contrario, 32.380 españoles optaron por regresar, con lo que el saldo migratorio de los españoles fue de 27.344 personas. Según el INE, el número de habitantes se ha reducido en todas las comunidades autónomas excepto en Andalucía, Baleares y Canarias, y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Con estos datos, la radiografía de la población española refleja que la tasa de dependencia, es decir, el indicador que mide el porcentaje de población inactiva que dependerá -económica y personalmente en algunos casos- de los que están en edad y condiciones de trabajar, se sitúa en el 51 %, casi un punto por encima de la de comienzos de 2012. G. Ferrándiz/COECS.