La Organización Mundial del Trabajo (OIT) ha redactado un demoledor informe sobre las enfermedades laborales y el alto coste social y humano que suponene para el planeta. Según esta organización de Naciones Unidas «las enfermedades profesionales son causa de enormes sufrimientos y pérdidas en el mundo del trabajo. Si bien se ha avanzado mucho en el modo de abordar los retos que plantean las enfermedades profesionales, existe la necesidad apremiante de fortalecer la capacidad para su prevención en el marco de los sistemas nacionales de seguridad y salud en el trabajo».
La OIT ha recalcado la importancia de unir esfuerzos. «Los gobiernos y las organizaciones de empleadores y de trabajadores deben trabajar unidas en la lucha contra esta pandemia, que tendrá que ocupar un lugar destacado en los nuevos programas mundiales y nacionales sobre seguridad y salud», destacan los autores del documento. El informe, publicado durante le pasado Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo (28 de abril) expone en líneas generales la situación actual en relación con las enfermedades profesionales y presenta propuestas para abordar el grave déficit de trabajo decente que representa.
Según los datos que maneja la OIT «se calcula que cada año 2,34 millones de personas mueren de accidentes o enfermedades relacionados con el trabajo. De ellas, alrededor de 2,02 millones fallecen a causa de una de las muchas enfermedades profesionales que existen. De las 6.300 muertes diarias que se calcula están relacionadas con el trabajo, 5.500 son consecuencia de distintos tipos de enfermedades profesionales. La OIT calcula que cada año se producen 160 millones de casos de enfermedades no mortales relacionadas con el trabajo».
La neumoconiosois, a la cabeza de los males del trabajador
La introducción en los pulmones de partículas de sílice o carbón que acaban por dañarlos irremediablemente provocando graves síntomas a las personas afectadas es una de las enferemdades laborales más extendidas por el mundo. «Millones de trabajadores siguen corriendo el riesgo de contraer neumoconiosis (en especial silicosis, neumoconiosis del trabajador del carbón y enfermedades relacionadas con el asbesto) debido a la exposición generalizada al sílice, al carbón, al asbesto y a las diversas partículas de polvos minerales que se encuentran en las minas, canteras y otros lugares de actividad manufacturera», explican en el informe de la OIT.
China y la India se llevanesta teriste palma ya que registran gran parte de los casos mundiales de neumoconiosis. «En China, la neumoconiosis representa más del 80 por ciento de los casos. En los últimos años se han registrado en el país entre 10.000 y 23.000 casos anuales. En la India, alrededor de 10 millones de trabajadores de los sectores de la minería, la construcción y algunas industrias están expuestos a partículas de polvo de sílice. Algunos estudios muestran que la tasa de prevalencia de la silicosis es del 54,6 por ciento entre los pizarreros y del 35,2 por ciento entre los talladores de piedra», señalan desde OIT.
Los nuevos riesgos y las nuevas enfermedades
Los cambios tecnológicos, sociales y organizativos registrados en los lugares de trabajo como consecuencia de la rápida mundialización que vivimos conllevan riesgos emergentes y nuevos desafíos. Aunque algunos de los riesgos tradicionales
han disminuido gracias a la mayor seguridad, a los adelantos técnicos y a la mejor reglamentación existentes, siguen afectando gravemente a la salud de los trabajadores. Paralelamente, está registrándose un aumento de los nuevos tipos de enfermedades profesionales sin que se apliquen medidas de prevención, protección y control adecuadas. Por ejemplo, las nuevas tecnologías como las nanotecnologías y determinadas biotecnologías comportan riesgos nuevos no identificados en el lugar de trabajo. Entre los riesgos emergentes se incluyen las condiciones ergonómicas deficientes, la exposición a radiación electromagnética y los riesgos psicosociales.
En el apartado físico es el síndrome del túnel carpiano el que más afecta en los países occidentales. «En los 27 Estados miembros de la UE -podemos leer en el informe-, los trastornos musculoesqueléticos (TME) son los trastornos de salud relacionados con el trabajo más comunes10. Los TME, incluido el síndrome del túnel carpiano, representaron el 59 por ciento de todas las enfermedades profesionales reconocidas que abarcaban las Estadísticas Europeas sobre Enfermedades Profesionales en 2005».
En el apartado psicológico, estrés y mobbing son las enfermedades más frecuentes. «El estrés laboral y sus consecuencias para la salud se han convertido en una gran preocupación. Las empresas se enfrentan cada vez más al acoso psicológico,
al hostigamiento (mobbing), al acoso moral (bullying), al acoso sexual, así como a otras formas de violencia».
Este tipo de enfermedades laborales son, por otro lado, un coste económico añadido a las arcas estatales de la UE. «Se calcula que en la Unión Europea el costo de las enfermedades relacionadas con el trabajo asciende, como mínimo, a 145.000 millones de euros al año», afirman desde OIT.
Recomendaciones de la OIT
«Hay que mejorar la colaboración de las instituciones de seguridad y salud en el trabajo y de seguridad social en la gestión de la prevención, detección temprana, tratamiento e indemnización en los casos de enfermedades profesionales.
«Integrar la prevención de las enfermedades profesionales en los programas de inspección del trabajo, sobre todo en sectores peligrosos como la minería, la construcción y la agricultura
«Fortalecer los sistemas de indemnización por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de los sistemas nacionales de seguridad social para abordar adecuadamente el reconocimiento, tratamiento e indemnización de las enfermedades profesionales; mejorar la capacidad de los servicios de salud en el trabajo en relación con la vigilancia de la salud, el control del medio ambiente de trabajo y la aplicación de medidas de prevención;
actualizar la lista nacional de enfermedades profesionales teniendo en cuenta la lista de la OIT;
intensificar el diálogo social a nivel nacional, sectorial y del lugar de trabajo entre gobiernos, empleadores y trabajadores y sus organizaciones sobre cuestiones relacionadas con la seguridad y salud en el trabajo. G. Ferrándiz/COECS.